Sanación y masaje de pechos Taoísta: la clave del autoamor

Durante milenios, los pechos han sido uno de los símbolos de la mujer y de nuestra capacidad de nutrir. En la actualidad, son muchos los conflictos que giran en torno a ellos: sexualización, cosificación, subidores de autoestima…Son muchas las mujeres que no mantienen buena relación con ellos, ya sea por el tamaño, la forma, los pezones, el vello, la caída, y por el miedo al cáncer. Los senos albergan muchas memorias dolorosas, tanto propias, como transgeneracionales (de hecho, la Terapia LNT® repara el trauma transgeneracional)

Cierto es que las redes sociales no ayudan, ya que muestran una imagen normativa de senos grandes, turgentes, gráciles y de proporciones perfectas. Evidentemente su forma física nada tiene que ver con la capacidad lactante de la madre, ni con la capacidad sensitiva de éstos (en Medicina China sabemos que la hipogalactia no existe, es únicamente deficiencia energética de Bazo y de Riñón). Como en los hombres con eyaculación precoz o con disfunción eréctil, la -falsa- hipogalactia, afecta, y mucho, a la autoestima de la madre.

Si tienes o has tenido pechos, hoy te invito a sentir que, más allá de la nutrición de nuestros hijes, y del placer que son para tu pareja, seas consciente de que son un lugar para el autocuidado y atención hacia ti misme. Te propongo que te relaciones con ellos desde tu interior, hacia afuera (y no al revés).

Independientemente de las razones médicas o estéticas que nos hayan llevado a quirófano, es importante realizar una sanación energética, ya que las rutas nerviosas y energéticas que los nutren, se ven alteradas con las intervenciones médicas. El meridiano de riñón empieza en la planta de los pies, recorre el interior de las piernas, como la costura del pantalón, entra por el perineo, recorre el Palacio Ovárico, el ombligo y asciende hasta los pechos. Esto explica porqué los traumas relacionados con abuso sexual bloquean el pecho, los pechos y el corazón. De hecho, el meridiano Bao Mai enlaza los riñones con el corazón, por medio del útero.

El Taoísmo afirma que los pechos muestran la capacidad para vincularse emocionalmente. Fíjate cuándo se cierra tu caja torácica y cuándo se abre, dependiendo de la persona que tengas delante. La estimulación de los pechos activa la glándula pineal, la glándula timo y la glándula pituitaria y puede ser de gran ayuda en el síndrome pre-menstrual, cuando se hinchan los pechos (cuando hay síndrome pre-menstrual, igual que cuando hay ovario poliquístico, indica que higado y bazo no funcionan bien).

Puedes practicar tanto si no has tenido nunca ningún problema físico en los pechos, como si has pasado por quirófano, ya sea por razones médicas o estéticas.

Histerectomías, mastectomías, miomas, Ovario Poliquístico, dispareunia, dolor menstrual, quistes en el pecho, bartholinitis, cándidas, aumento o reducción de mamas, implantes mamarios, cáncer de pecho…Más allá de lo físico, siempre es bueno sanar las heridas emocionales y energéticas que condicionan nuestros cuerpos.

Automasaje de pechos

Los senos están asociados al corazón, y, según la Medicina China, el corazón es el lugar dónde se aloja nuestro Shen, es decir, nuestra alma. Siempre digo en consulta que, energéticamente, el corazón es el sofá donde se sienta nuestra alma. Por eso, los problemas cardíacos (arritmias, soplos, cardiopatías…) indican que hace mucho tiempo que el Shen está sufriendo.

El masaje o automasaje de pechos incrementa el flujo de Qi (energía) a todo el sistema glandular que los envuelve, así como despierta el meridiano de riñón (órgano responsable de sufrir menopausia adelantada, sofocos, osteoporosis, caída de cabello, pérdidas de memoria…). Puede ser que no te sientas cómoda tocándotelos directamente en la piel. No te preocupes, puedes usar una gasa fina hasta que, el propio rechazo o incomodidad, vaya desapareciendo. Y si, aun con tela, no te sientes bien, puedes trabajar con el Qi sin tocar la piel, sólo deslizando las manos y las puntas de los dedos como a 2-3 cm de la piel, tu cuerpo energético ocupa un par de metros, más allá de tu cuerpo físico.

La propuesta de hoy tiene dos partes: la limpieza de pechos y el masaje de pechos.

Limpieza de pechos

La liberación de las memorias traumáticas, tanto a nivel físico-químico (operaciones, abuso, restos de quimioterapia), como emocional (abandono, rechazo, ansiedad), como energético (fugas energéticas generadas por ambos tipos de trauma) es básica para una buena salud física, presente y futura, de los pechos. Aquí tienes una breve estructura de los pasos para limpiar tus pechos, pero puedes incorporar lo que tu cuerpo necesite:

De pie, con las rodillas semiflexionadas, quítate el sujetador y los zapatos. De hecho, optar por una vida sin sujetador y sin bragas, te va a ayudar a tomar más consciencia de tu sensibilidad y de la grandeza del cuerpo femenino. En mi caso, aún cuando me visto en el gimnasio, siempre hay alguna mujer mayor (y no tan mayor) que me mira mal cuando ve que no uso ropa interior. No te ofusques, tu sólo respétate a ti misma. Ir sin sujetador favorecerá tu musculatura pectoral, ya que no quedará atrofiada. ¡Merece la pena!
Dirige toda tu atención hacia tus pechos. Practicar la Órbita Microcósmica te ayudará a dirigir la energía (el Qi) hacia donde mande tu mente. Siente qué sensaciones hay: abierto, cerrado, frío, cálido, punzante, blando, rígido…Solo siente, sin juzgar, abrazando lo que hay. Y siente qué emociones estan ahí: rabia, culpa, control, castigo, furia, abandono…Si te vienen memorias no agradables, permite que salgan a la luz. Y si tienes que llorar, gritar, taparte o parar, respeta lo que tu cuerpo pide.
Inhala, junta las puntas de tus dedos, con las palmas hacia abajo y exhala con el Sonido Sanador de San Jiao: JIIIIIIII, mientras desciendes las manos desde la cabeza hasta el ombligo, imaginando que arrastras todo aquello que te hace daño y se lo entregas a la tierra, a través de las plantas de tus pies. Siente como tus pechos, energéticamente también se van descargando y liberando suciedad.
Te propongo que repitas el ejercicio tres veces.
Ahora pon toda tu atención en el Tercer Ojo, y, desde tu glándula pineal, crea una cascada de energía dorada que fluye hacia tus pechos, rellenándolos de amor y de luz.
Te propongo ahora dar las gracias a tus pechos, estén o no físicamente contigo, porque forman parte de ti.

Automasaje de pechos

Antes del masaje, siempre es bueno hacer una limpieza de pechos. Para el automasaje puedes usar algún aceite, como el de coco y puedes añadirle aceite esencial de geranio, hierba de limón, lavanda o rosa, que son muy adecuados a la zona. Si quieres usar aceite base (de oliva, de coco, de almendras…) con aceite esencial, la proporción es de 2 cucharadas de aceite base y 30 gotas de aceite esencial. (nunca apliques los aceites esenciales sobre la piel, sin aceite base). La propuesta es esta:

De pie, con las rodillas semiflexionadas, quítate el sujetador y los zapatos, toma varias respiraciones profundas, de esas que elevan el abdomen y expanden el diafragma.
Pon el aceite en tus manos y frótatelas para generar calor, luego, colócalas encima de cada pecho. Solamente reposadas, sintiendo el calorcito de tus propias manos, nutriendo tus propios pechos.
Dirígete a la zona externa, cerca de las axilas y poco a poco ve haciendo círculos que se acerquen a los pezones, pero que no los toquen. Puedes hacerlo en el sentido de las agujas del reloj y al contrario, fíjate qué te hace sentir cada dirección. Crea un circuito y repítelo al menos 3 veces. Esto despertará los meridianos cercanos: hígado, pulmón, riñón, corazón y bazo.
Un punto muy importante a nivel psico-emocional, es la zona situada en medio de los pezones. En acupuntura es RM17, y suele doler al presionarlo. Puedes incorporar este punto, presionando suavemente para liberarlo. Es muy fácil encontrarlo: es donde pincha. Inhala, presiona y exhala. Si sale voz, permite que el sonido libere energía. Recuerda que la voz es nuestro principal órgano vibratorio
Después de estimular el punto RM17 te propongo que con ambas manos crees un circuito en forma de infinito alrededor de ambos pechos, uniendo el centro del infinito en el punto RM17.
Si así lo sientes, acaríciate de manera muy superficial los pezones; cuanto más ligera es la presión, más llama a la energía. Estos toques finales favorecerán la liberación hormonal relacionada con el hígado.

En la próxima jornada Free The Lola’s realizaremos esta sencilla pero sanadora práctica Taoísta, fusionándola con la psicoterapia y la Respiración Ovárica y apoyándonos en las Flores de Bach para potenciar tu proceso.

Y el próximo retiro Freedom Is Mine® practicaremos, entre muchas otras actividades, el taller: Free The Lola’s un espacio para la autosanación de pechos. ¡Vente! Si sientes que hay algo que no fluye en tus pechos, o has conectado con memorias dolorosas o traumáticas, escríbeme y cuéntame tu caso.

Gracias por tu lectura,

Núria Esther